Sunday, April 23, 2006

y los muchachos del barrio le llamaban loca



En este mundo si que hay gente loca, loca, loca y para prueba, basta un botón. Al parecer la señora Francie Rehwald de California es una de ellas. Su intención original es muy buena; una casa que respete el ambiente, no cualquiera piensa en esto cuando esta a punto de construir lo que será su nuevo hogar.

Pero lo que sigue es lo que me preocupa. El arquitecto que le diseño la casa estaba interesado en las alas de un Boeing 747 para realizar un techo flotante con un tipo de plataforma que le diera una gran vista a la infraestructura. Al principio, el arquitecto estaba interesado solo en las alas, pero tras volver a estudiar sus planos y diseño, varias piezas del avión encontraron una segunda vida para convertirse en muros, ventanas y columnas de una casa.

La cabina de los pilotos, mirando al cielo, se convertirá ni más ni menos que en "un salón de meditación", para el cual realizarán un trabajo especial para el aluminio de manera que se integre lo mejor posible al medio ambiente.

Dicha casa solo tiene un par de dificultades. La primera, es que tiene que ser aprobada por alrededor de 17 administraciones, incluyendo la de aviación civil. Le han pedido al arquitecto que le ponga algo así como una marca a la casa para que los pilotos que sobrevuelen la propiedad no den ninguna señal de alerta, al pensar que descubrieron el sitio de una catástrofe aérea.

La segunda, es que el aparato de 70 metros de largo y 64 metros de envergadura, cuesta alrededor de 40,000 dlls. Una ganga!!!

0 Comments:

Post a Comment

<< Home